Resultado de la exploración de diversos archivos fotográficos de México, Joan Fontcuberta publicó la serie Mictlán, cuyas piezas sugieren una especie de espejo entre los traumas históricos del país y los traumas materiales de las propias fotografías. Resultado de su “metabolismo” interno, las fotografías pueden enfermarse, convertirse en ruinas, en “desechos despojados de todo vínculo con la realidad”. Fontcuberta ve en este proceso autorreferencial la vía para que las fotografías terminen por convertirse en espectros. En LUCA proponemos acompañarlos con frases de Ariella Azoulay, Josefina Vicens y María Polydouri.
Tan pronto como entramos en el archivo, una luz de advertencia parpadea.
–Ariella Azoulay
El hueco que cada hombre deja al morir no puede ser llenado, jamás, por nadie. Precisamente por eso, la muerte permanece en la vida como una aterradora oquedad.
-Josefina Vicens
Los sabios me examinaron bien: dijeron que yo soy un fantasma, y se han marchado.
–María Polydouri